Pues si, llevo unas semanas sin escribir y no es porque no haya hecho nada. La recuperación de la maratón fue dura pero nada descansada. En cuanto pude andar enseguida me fui a las clases de Alfonso y cogí la epic para unos paseos por Collserola.
Pero esta última semana la cosa ha sido algo más intensa.
Empezando con el domingo 15 y la primera salida del año con Joan y su nueva massi. Una salida tranquila por las Serraladas del Litoral y del Corredor, para acabar en su casa con un par de cervezas, el espíritu del carajillo team ha vuelto (aunque el nivel anímico del equipo esta bajo mínimos). A pesar de ser un paseo me acabaron saliendo unos 63km (unos 18 menos para Joan) y un desnivel de 980m, mi salida más larga hasta la fecha.
Todo fue bastante bien e incluso me empezaba a volver el gusto por el mtb, a pesar de que en ningún momento me vi capaz de forzar la marcha y esforzarme al máximo.
Pero los casi 20km de vuelta a Barcelona se me hicieron muy pesados y me acabaron dejando un regusto amargo y poco motivador. Habrá que volver a probar.
El martes aprovechando que las semanas pasadas había vuelto a nevar decidí subir a la Molina para pasar un par de días de esquí. El tiempo fue casi perfecto, muy bueno pero caluroso. Así que el martes estuve esquiando desde las 10h hasta las 13h15, cuando la nieve se volvió muy mojada e imposible de disfrutar con los esquís (al menos con mi nivel). Así que me pase a la tabla y seguí hasta las 15h30 +o-. Después de 2 años sin volver a probar el snowboard enseguida volvieron las buenas sensaciones y aquí si que pude disfrutar de la nieve primavera. El miércoles más de lo mismo y estuve en las pistas sin parar de las 9h30 a las 13h30.
Sábado, salida en solitario por Collserola. Salí de casa sin ninguna idea de lo que hacer, lo único claro es que tenía que llegar a la carretera de les aigües. En la subida, y en un momento de nostalgia, decidí dirigirme hacía Santa Creu d’Olorda, los que fueron mis dominios durante años hasta que empecé a salir en la otra dirección, Sant Cugat. Las sensaciones fueron relativamente buenas, pero, como en la salida con Joan, en ningún momento me sentí con ganas de esforzarme al máximo e incluso me adelantaron un par de veces en subida (que lento tenia que ir), aunque con uno acabe picándome y no deje que me descolgara. Al final me acabaron saliendo unos 48km en unas 3 horas y 1.220m de desnivel.
Y para acabar, el domingo tocaba correr. A última hora decidí apuntarme a la II Cursa Barça-Illa y acompañar a Gina y Felipe en su primera carrera.
Como la carrera no iba a ser muy exigente, solo 6,5km, dudaba en esforzarme un poco e intentar correr en menos de 30min (la vendían como de 7km) o acompañar a Felipe y Gina e ir más tranquilo. Al final como Nicolás no estaba por ahí y que no había que empujar el carrito, me pudo más el reto de correr a más de 14km/h que de ir a un ritmo más lento. Así que me situé bastante delante y en cuanto se dio la salida salí disparado. Los 2 primeros km fueron un suplicio, casi todos en subida y con alguna rampa bastante dura para el ritmo que llevaba. A partir de ahí bajada y llano por las calles de Sant Joan Despí. Al final conseguí mi objetivo aunque el último kilómetro se me hizo bastante pesado.
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